La Santa Regla

La Santa Regla
San Benito de Nursia
Ediciones San Pablo
Buenos Aires, 2006
pp.113


Es la regla que san Benito escribió para sus monjes. Es un texto del siglo VI que ha tenido una gran influencia en la estructuración de la vida religiosa. La regla refleja una teología y una manera de entender y vivir la fe que responde al momento de su elaboración. Buena parte de ella, con todo, ha trascendido los siglos y se ha hecho valer, hasta hace muy poco, en la propuesta de vida cristiana.

La regla se compone de 73 capítulos. Del 1 al 7 se exponen la espiritualidad de la vida monástica; del 8 al 18 el Oficio Divino; del 19 al 20 la disposición ante la oración; el 21, 22 y del 31 al 42 los cargos y oficios en el monasterio; del 23 al 30 y del 43 al 46 la corrección y sanción de las faltas de los monjes; del 47 al 57 la organización del monasterio; del 58 al 62 la admisión de los nuevos miembros; del 63 al 66 sobre el orden en la comunidad y los cargos de abad, prior y portero; del 67 al 70 se proponen temas complementarios a los anteriores; del 71 al 72 se presenta el ideal de la caridad en la vida monástica y el 73 es un epílogo que remite a las Escrituras y textos de los Santos Padres.

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San Benito (Nursia 480-Montecasino 547)
Hay muy pocos datos de la vida del fundador de la tradición monástica de los benedictinos. Cuarenta años después de haber muerto san Gregorio Magno (c. 540-604) escribió un texto sobre él donde habla más de sus milagros que de su vida. Se sabe que nació en el seno de una familia noble italiana y creció junto a su hermana gemela, Escolástica, que también es santa. De joven fue a estudiar a Roma donde recibió muy buena educación.

Deja los estudios, para retirarse a Enfide (actual Affile) y ahí con la ayuda del abad de un monasterio del lugar, de nombre Román, se instala en una gruta de difícil acceso en un lugar cercano llamado Subiaco. Ahí vivió en una cueva como anacoreta por tres años. Después entre en contacto con los pastores y campesinos y crece su fama de santidad. Es elegido abad de un monasterio en Vicovaro, en el norte de Italia, pero los monjes no aceptan el régimen de vida que les propone e intentan envenenarlo. Tras estos hechos decide abandonar la comunidad y vuelve Subiaco, donde recibe a muchos discípulos y funda allí doce monasterios. Entra en conflicto con algunos de los monjes y decide dejar el lugar.

En 1529, seguido de los discípulos más cercanos, entre ellos Plácido y Mauro, se dirigió hacia Cassino, a medio camino de Roma a Nápoles, para fundar ahí, sobre las ruinas de un antiguo, el célebre monasterio de Montecassino. En 1540 escribe aquí la Regla que se inspira en las obras de san Agustín y Juan Casiano. A partir de ella el movimiento monástico no sólo gana en organización sino que se hace de un canon o norma que va a tener una gran influencia a partir de entonces.

La comunidad de Montecassino se convierte en el modelo de su género. También numerosos peregrinos subirán al monasterio para ver, hablar, pedir consejo, a san Benito. Entre éstos, encontraremos obispos, abades, sacerdotes, campesinos e incluso el rey de los godos, Totila. Desde su monasterio hace el bien, no sólo entre sus monjes sino también entre los habitantes de las regiones circundantes. Su ejemplo y su regla se extienden por toda Europa. Él y su hermana Escolástica se veían una vez al año. San Benito rodeado de sus discípulos murió el 21 de marzo del año 547. Está considerado patrón de Europa y patriarca del monacato occidental.

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